Agua de mayo
17.05.2019
La poesía no vale más,
no cuenta esta paz imposible,
este conflicto perpetuo.
Hay unos ojos que miran hacia dentro
y sólo taladran la escarcha.
No salgo de este invierno,
me llevo por delante las expediciones de salvamento.
No se despegan los talones
de su sombra plomiza y perezosa.
Acuso a todas de ser
el enemigo que me posee,
y sólo deseo ahogarlas, ahogarle,
dejar que se acabe el gas.
No me toquen, ¡que no me hablen!
que soy de la familia del moho.
El sueño...
..
.
A dónde se me habrá llevado.
¿Dónde custodia mi armadura?
Gracias a la lluvia
por la empatía.