Caer al acantilado, quizás...
06.05.2018
A la vista del calor,
las horas muertas
a la vuelta de la esquina.
Al mermarse la penumbra,
vanas angustias
se prolongan sofocadas.
El tiempo sin correas
bombea incertidumbre
enseñando a las mirillas
niebla densa, niebla lenta
que aislada me descubre.
¿Cómo, díganme
aparcar el frenesí
de lo explorado,
de lo cercado?
Al caer, sabionda, la luz,
me he cerciorado:
está aquí el acantilado.