Ego
16.11.2018
No me quiere, no me quiere, no me quiere.
Sin pétalos me he quedado.
Yo quiero,
yo quiero un árbol.
¿Por qué te escapas de los surcos
donde voy a amamantarlo?
Ay, lágrimas consentiditas,
no sirven para regarlo,
deja de rebozarte
como piedra por el daño.
Ay, que nadie te quiere,
muñequita de trapo,
cambia, por dios, esa cara,
que nadie te está mirando.