La Llorona
09.11.2018
La Luna llora porque ya no le escribo,
gime quebrada allá
cerámica fina sobre lodo negro.
Ya no le escribo a nadie,
ni a ti, pandereta,
ni a la otra, pandorita,
ni al día, ni al llanto,
porque aquí, aquí la gama de grises
me agarra de pies y manos.
Estoy intentando cantarte,
¡espántese, mecánica intrusa!
Vuelva el otoño granate,
vuelve, vuelve...
Prepárame el abrigo,
el de perfolla de maíz,
y al salir los soles
pídeles me destapen amapola
recostadita en tu pecho.
Al ritmo de tus mareas,
meciendo, meciendo,
Luna lunera, lo vamos consiguiendo.