Con defecto de astillero
17.01.2019
Estoy dos días
-a veces tres -
en uno o varios mares.
Con la quilla anquilosándose en la arena
como si fuera a volvérseme roca
cemento
costa.
Luego soy la víctima de todas las galernas.
Abro hendiduras
en fondos de espinas y corales incoloros
al arrastrar el ancla de hierro
contra todo lo que me bailaba.
Vengo con defecto de astillero
rumbo torcido
hacia sirenas de buen corazón
pero poca voz
-también es que yo tengo poco oído.