Patrona
De tus yemas caían las notas
volviendo filo reluciente
las cuerdas de la guitarra.
Yo deseosa de sentir la hendidura:
clávamelas,
que ahora que te vas
ya no quiero cantarlas.
Canta, canta,
y arranca de mi glaciar
una única lágrima opaca.
A ver si así me fundo con el mar
y te baño las plantas.
Ya basta.
Me quedo en el asfalto
camuflando la sequedad.
No podré darle vacaciones al cáncer,
tú serás luz en espacio tiempo alternativo,
estrella-casa,
cubriéndote el coco,
cubriéndome el pecho.
Deseo te devuelvas la brisa
y siembres semillas de ti con cada paso.
Te envuelvas en tu abrazo
de alma valiente incorrupta,
te mimes con dulzura,
seas la más bella plantación
en primavera y en adviento.
Yo, que te quiero,
acabaré por echar ríos,
no vayan a marchitarse tus huellas.
Brilla siempre,
alumbra tú,
lucerito con raíces.